Disfruta de un hermoso atardecer romano sobre el domo de la Basílica de San Pedro. En cada pieza descubrirás la belleza arquitectónica de la plaza, el encantador abrazo de las columnatas que la rodean y el imponente obelisco egipcio en el centro que le da la bienvenida al espectador que acude al templo magno del catolicismo.